JARDÍN
Categorías: Decoración | Jardín
Plantas crasas: Cuidados básicos
Maceta
Sustrato
Riego
Luz
Resumen de cuidados básicos para plantas crasas
Las crasas son plantas especialmente resistentes y duras; aún así, agradecen ciertos cuidados, gracias a los cuales conseguiremos ejemplares más fuertes, vistosos y longevos.
Maceta
Habitualmente se recomienda que el material de la maceta en la que van a crecer las plantas crasas sea barro y no de plástico, ya que una maceta de este material puede retener un exceso de agua.
Si optamos por una maceta plástica en exterior, debemos cuidar de que no se produzca ese exceso de agua, asegurando el drenaje con una cama de piedras en la base de la maceta.
También podemos utilizar otra opción que otorga un excelente drenaje: macetas de fibra de coco.
Personalmente no he tenido problema por el uso de macetas plásticas; las utilizo con frecuencia (para reproducirlas, siempre) y obtengo tan buenos resultados como en macetas de barro o de fibra de coco.
En definitiva, lo importante es asegurarles siempre un buen drenaje.
Sustrato
El sustrato para plantar nuestras crasas debe ser pobre en materia orgánica y nada arcilloso; cuanto más ligero, mejor. De este modo permitirá drenar el exceso de agua, si lo hay.
Podemos elegir un sustrato específico para crasas, aunque el preparado común de turba disponible en cualquier viveros o tienda de jardinería también da muy buen resultado.
Esto no quiere decir que podamos olvidar la cama de drenaje: lo ideal es hacer ambas cosas.
Riego
Las crasas no deben ser regadas con frecuencia; sí debemos dar —cada vez que lo hagamos— un riego en profundidad para permitir que el agua llegue bien a las raíces y no se quede sólo en la superficie.
Las plantas crasas deben ser regadas cuando el sustrato esté seco por completo. No deben ser regadas por debajo de los 10 ºC; así evitaremos estropear las raíces, que es el problema más habitual que surge en el cuidado de estos ejemplares.
En invierno el riego de nuestras crasas dependerá de si están en interior o exterior; en invierno, es suficiente con regar nuestras crasas un par de veces al mes en interior y menos en exterior (incluso nada, en zonas como el norte de la península, donde la humedad ambiental en el exterior es alta).
En primavera —cuando comienzan a brotar— conviene regarlas cada 10 días.
En verano, el riego será más frecuente: cada 2-5 días.
En otoño volvemos a espaciar los riegos —cada 12 días— hasta repetir de nuevo el ciclo entero.
Estos datos son orientativos ya que el riego va a depender básicamente del nivel de humedad y temperatura de cada vivienda en el interior o zona climática en el exterior, pero ahí tenemos una guía para estar no excedernos con el riego.
Un truco para regar las plantas crasas sin que el agua rebose de la maceta por la superficie es pulverizando primero un poco de agua en el sustrato que rodea la planta, dejando que la tierra empape, y después regar la planta en profundidad sin mojar la superficie en la que tengamos expuesta nuestra maceta.
Luz
Las plantas crasas necesitan mucha luz; cuanta más, mejor.
No es necesario que tengan rayos solares de forma directa, pero es importante que estén ubicadas en un sitio donde dispongan del máximo posible de horas de luz.
Los cactus provistos de espinas o pelos soportan muy bien la exposición plena a los rayos solares; los que carecen de espinas o pelos deben disponer de mucha luz pero no les conviene una exposición directa a los rayos solares.
En pocas palabras
Este es el resumen de cuidados básicos para plantas crasas:
1. Maceta: siempre con un buen drenaje, las macetas pueden ser preferentemente de barro, de fibra de coco o de plástico (en cuyo caso aseguraremos un excelente drenaje en el fondo).
2. Sustrato: debe ser muy permeable y pobre en materia orgánica; no debe ser arcilloso.
3. Riego: debemos regar únicamente cuando el sustrato esté seco por completo. El riego debe ser abundante, de modo que llegue a las raíces. No debemos regar por debajo de 10 ºC para evitar pudrir las raíces. En el exterior también tendremos cuidado de no regar a horas de extremo calor para evitar el shock hídrico.
4. Exposición a la luz: debemos proporcionarles la mayor cantidad posible de horas de luz solar, aunque la exposición a los rayos directos del sol no siempre es conveniente.
Completa el formulario y te llamamos antes de 24 horas laborables, en nuestro horario de atención de lunes a viernes.